¿A quién no le gusta recibir un buen masaje relajante?
Recibir un masaje relajante es uno de los mayores placeres de la vida. En ocasiones especiales, nos damos el capricho de recibir un masaje en un centro especializado, o mejor aún, lo recibimos de nuestra pareja en un momento mágico y especial.
Ofrecer un masaje relajante a nuestra pareja es un acto de cariño y generosidad que le aporta multitud de beneficios a quien lo recibe.
El masaje relajante ayuda a eliminar el estres, liberando parte de las tensiones del organismo, mejora la circulación sanguínea, favoreciendo el descanso y mejorando la calidad del sueño.
Pero ¿cuales son las claves para dar un buen masaje relajante?
- Es fundamental crear un ambiente apropiado para realizar nuestro masaje. Debemos generar un ambiente agradable, con una temperatura cálida, con música relajante y lúces tenues. Las luces de las velas elaboradas con cera de abeja, nos serán de gran utilidad para conseguir una luz cálida y relajante, un olor embriagador y relajante y además nos ayudan a purificar el ambiente.
- el aroma del incienso natural también nos puede ayudar a crear un ambiente de relajación y purificación.
- Igual de importante es la elección del aceite que vamos a utilizar para realizar el masaje. Aceites demasiado grasos, pueden dar sensación desagradable para la persona que recibe el masaje, y la temperatura de dicho aceite también es un elemento a tener en cuenta. Por ejemplo, el aceite que se desprende de una vela de masaje elaborada con cera de soja, tiene una textura ideal y de rápida absorción por la piel. Se extiende rápidamente y la temperatura es ligeramente superior a la de nuestro organismo, por lo que provocará una sensación agradable al contacto con nuestra piel.